A los profesionales de la reparación de relojes de pared en Valencia nos encanta la historia de esta maravilla que mide el tiempo y otorga a sus dueños un halo incuestionable de personalidad, elegancia, distinción...
Como taller de reparación de relojes de pared en Valencia con gran experiencia en este arte, nos gusta compartir los hitos más importantes de la relojería internacional y, sin duda, uno de los más emblemáticos fue la aparición de los relojes de cuco.
Tradicionalmente, se consideró el primero de ellos al que describió, en 1796, el Padre Franz Steyrer en su libro sobre la industria de relojes en la Selva Negra. En él se refería a un tipo de reloj de cuyo interior aparecía, cada treinta minutos, un pajarillo autómata avisando del transcurso temporal.
Sin embargo, en 1629, Philipp Hainhofer ya había hecho referencia a otro, anterior, que era propiedad del príncipe sajón Augusto. Antes de aparecer en la Selva Negra, estos cucús ya estaban presentes en otras regiones europeas, si bien a partir de 1740 comenzaron a producirse en determinados talleres madereros de esta zona germana.
Es precisamente la Selva Negra el lugar que siempre se ha asociado con este tipo de relojes, posiblemente por ello cuenta, actualmente, con cuatro de los relojes de cuco más grandes del mundo, además de los existentes en Argentina y Estados Unidos.
Sin duda, los relojes de cuco de interior despiertan pasiones extremas. Solo hay dos tipos de personas: las que los adoran y las que los detestan. Estas últimas pueden aprender a amarlos, pero las primeras nunca dejarán de hacerlo. Acostumbrarse a sus señales acústicas permanente puede costar, pero tú también puedes hacerlo: el oído termina ignorando estos avisos de un modo maravilloso.
Como ves, en Relojería Santiago sabemos mucho sobre relojes, en todos los sentidos.