En nuestra tienda de relojes automáticos de Valencia encontrarás sólo primeras marcas como Lotus, Festina, Casio, Duward o Citizen. Un amplio catálogo que ponemos a tu disposición y que poco a poco iremos presentándote en este blog que hoy estrenamos. Queremos empezar por lo básico y dedicar este post inaugural a repasar las partes de las que se compone un reloj de pulsera.
En la década de 1970 empezaron a comercializarse los primeros relojes de cuarzo. Si entonces los principales fabricantes eran americanos y suizos, hoy a la cabeza se sitúan los japoneses. En la Relojería Santiago te recordamos que hablamos de un mecanismo complejo con numerosas piezas y componentes. En los relojes distinguimos dos tipos de movimiento: mecánico o electrónico. Respecto a las piezas, es conveniente tenerlas claras sobre todo de cara a posibles reparaciones.
La caja es la que contiene las piezas internas del reloj. Se fabrica en acero inoxidable, titanio, chapado en oro, en oro, en plata, platino, aluminio, etc. El bisel es el aro que va en la parte superior de la caja. El cristal va encajado en ese aro que puede ser fijo, móvil con bisagra o giratorio. Otra de las partes de nuestros relojes automáticos en Valencia es el dial. Se le conoce también como esfera o carátula. Es la parte que contiene los números, los índices o el diseño de la superficie. En la mayoría de los casos el dial es redondo, pero también puede ser cuadrado, pentagonal o hexagonal. Se suelen usar los mismos materiales que para las cajas, aunque se le añade cobre o latón decorado en la cara visible. Por su parte, la correa o pulsera sujeta el reloj en la muñeca. Las hay de metal, plástico, caucho, tela, materiales sintéticos y piel. Por último tenemos el cristal, la cubierta que va sobre la cara visible del reloj. Puede ser de cristal mineral o de cristal de zafiro sintético, más resistente a los arañazos.